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domingo, 20 de dezembro de 2009

La utopía de la ciudad anarquista que renació digital

imagem Paulo Vasconcelos

Basado en La Ciudad Anarquista Americana, un libro prácticamente olvidado que Pierre Quiroule escribió en 1914, el artista plástico Ricardo Pons recrea la única utopía revolucionaria del anarquismo local. Multimedia y 3D para mostrar y contar el pensamiento de una época y de un movimiento.
Por: Horacio Bilbao
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ANÁLISIS La utopía de Quiroule, según el epsecialista Juan Suriano. (Extracto de la entrevista con Suriano que realizaron Ricardo Pons y Néstor Restivo)
"No podemos los que tenemos en vista el mejoramiento económico y social de la especie, seguir colaborando en la obra insensata del capital, con sus ciudades inmensas y sus magnas empresas especulativas, factores forzosos de miseria y de ruinas", escribió Pierre Quiroule en La Ciudad Anarquista Americana, el libro que publicó en 1914, su utopía revolucionaria. Es ése el texto base que el artista Ricardo Pons usa para recrear la ciudad, y también la utopía de Quiroule. Y para componer su Ciudad Anarquista Digital.

Artística, histórica y hasta debatible en su blog, la obra que acaba de presentar Pons pasó de ser un work in progress a un intrincado mapa de archivos en soportes múltiples. No sólo reproduce el texto completo de Quiroule, sino que permite navegar un modelo 3D de la ciudad imaginaria, e incluye entrevistas, trabajos de investigación, fotografías e imágenes sobre el anarquismo, un actor político de peso en los primeros decenios del siglo pasado.

"Quiroule tuvo una larga militancia dentro del anarquismo, empezó muy temprano y casi hasta su muerte defendió las ideas libertarias. El era típicamente un difusor cultural", explica Juan Suriano, editor e historiador, y la voz que analiza el papel de Quiroule en anarquismo argentino y mundial en el trabajo de Pons.

Si bien este proyecto digital encapsula una obra literaria de Pierre Quiroule (La Ciudad Anarquista Americana) a través de una reedición completa, ésta se resignifica en la actualidad a través de herramientas de simulación virtual, imbricando el texto original de 1914 con un modelo 3D producido en el Siglo XXI. Y ése es todo un mensaje.

"Las moradas de la ciudad anarquista eran elegantes chalets de vidrio, de una sola pieza. Los había de varias formas, dimensiones y colores, predominando el naranjo, azul oscuro, el granate y el verde", escribió Quiroule hace casi cien años. Con el trabajo de la arquitecta Celia Guevara y la animación 3D, de Daniel Venditti, las poblaciones de las ciudades libertarias lucen bien actuales en el trabajo de Pons, y también fieles a lo que imaginó Quiroule.

Nunca superaban los 12 mil habitantes y tampoco tenían menos de 10 mil. Cuando la población aumentaba, se procedía a la elección de otro lugar para una nueva ciudad, a una distancia no menor de 20 kilómetros. Y el esquema se repetía. La mayoría de las casas tenían tres piezas, dos en la planta baja y una en la planta alta. "Había también casas de cuatro piezas, destinadas a los pocos comunistas que habían conservado las costumbres matrimoniales y familiares de antaño. Conviene decir que en la comuna anarquista, la mujer no asociaba su existencia a la de ningún compañero", aclaraba Quiroule.

El multimedia todo gira en torno a él, un prolífico autor anarquista que escribió en el diario La Protesta, y al libro, que es, además, una de las pocas utopías argentinas (otra es Argirópolis, de Sarmiento). "Es la única utopía escrita por un anarquista argentino y yo diría que en el mundo es una excepción", sostiene Suriano.

Inhallable por mucho tiempo, ahora está ahí, dando vueltas en Internet, recreada digitalmente por Ricardo Pons, que avisa que su reproducción es libre. Allí esta Quiroule también. El hombre que inventó un arma para liberar al mundo, y que escribió una utopía para mostrar cómo era ese mundo libre, se enfrenta al paso del tiempo y a los juicios sobre el pensamiento anarquista. Todo con la última tecnología, que también prometió utopías, aunque de la manera inversa a los que proponía Quiroule, para quien la felicidad humana sólo sería un hecho dando "marcha atrás a la civilización y al progreso modernos".

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