REDES

Mostrando postagens com marcador GENTE VERSUS TECNOLOGÍA: LA BATALLA DECISIVA. Mostrar todas as postagens
Mostrando postagens com marcador GENTE VERSUS TECNOLOGÍA: LA BATALLA DECISIVA. Mostrar todas as postagens

quarta-feira, 9 de outubro de 2019

GENTE VERSUS TECNOLOGÍA: LA BATALLA DECISIVA






Internet es un invento del enemigo (Foto: Pablo Domrose)


Em recente artigo aqui publicado   Ainda é possível resgatar a internet? Será? por Outras Palavras por Outras Palavras, com uma pequena introdução minha, o  presente artigo de José Roberto Duque -Mission Verdad  Internet es un invento del enemigo (Foto: Pablo Domrose) GENTE VERSUS TECNOLOGÍA: LA BATALLA DECISIVA  cruza-se com o que foi dito, ou seja, a internet a serviço do fascismo , do controle de uma nova guerra: a da desinformação e escravidão ideológica dos onipotentes sobre os povos em desenvolvimento ou sub desenvolvidos.

Destaque-se que a energia elétrica  foi a grande revolução  do séc XVIII e o  XIX-/XX de modo popularizado e com ela vem a industrialização e a revolução chamada Cibernética em que  aparecem as grandes corporações, como no caso a Microsoft. Durante muito tempo fomos escravos para navegar pela web via Microsoft, depois vieram outros navegadores incluso os livres- como Linux, mas sem energia o que somos?
O capital se avantajou, comeu, roeu, matou e nos fez dependentes de um consumo incomensurável!
Somos, construimos nossa subjetividade debaixo dos caracóis do consumo.
De outro lado temos que ver que nossa escrita, como esta -agora- está amarrada a um app, a um navegador, ou e a uma nuvem.Se nos privam destes aonde estará nossa memória, nossa escrita?
Como nos lembra Duque "Somos adictos o dependientes porque así nos moldearon: la electricidad, el plástico, la divisa extranjera y últimamente las tecnologías de la información son la nicotina y el azúcar del cuerpo social.."Estamos desarmados! Sem se considerar o analfabetismo que ainda temos mundo a afora.Vivemos ma época perigosíssima de dependências e nisto resulta a nova escravidão bélica.   Somos gente? ou ja somos robots humanos de carne e osso, estamos no pós humano? Paulo Vasconcelos.


Leiam o texto 

GENTE VERSUS TECNOLOGÍA: LA BATALLA DECISIVA


El reciente bloqueo del acceso a los productos Microsoft a Venezuela no se diferencia, en lo esencial, de los ataques al sistema eléctrico nacional, el sabotaje a la gasolina y al gas doméstico; el corte violento del acceso a bienes esenciales o francamente accesorios tiene un objeto, un fin, y por lo general da resultados. Los efectos pueden ser de mayor o menor calado, pero pocas personas y casi ninguna sociedad sale ilesa de una operación de este tipo.
Incluso en la larga y desconcertante caligrafía de los ataques, el procedimiento es el mismo: te acostumbro o te habitúo (te creo el hábito) a consumir equis producto; cuando te portas mal, te corto el suministro de ese producto y entras en crisis, en un estado que puede ser solo desconcierto o escalar peldaños cercanos al pánico.
De un siglo para acá nos crearon adicción o dependencia a determinadas sustancias, muy difíciles de abandonar una vez que forman parte de nuestro cuerpo individual, social o ideológico. El ser humano de la era industrial lo sabe: azúcares, alcoholes, grasas saturadas, cosméticos, vestido; religión, Internet, otras drogas. No hay que ser heroinómano o alcohólico para saber, aunque sea de refilón o por referencias, lo que padece un cuerpo con síndrome de abstinencia.

***

Somos adictos o dependientes porque así nos moldearon: la electricidad, el plástico, la divisa extranjera y últimamente las tecnologías de la información son la nicotina y el azúcar del cuerpo social venezolano, y probablemente hemisférico y planetario. Los primeros elementos a veces nos han faltado, pero luego han regresado: se va la luz, padecemos, llega la luz y nos recuperamos. Pero las tecnologías de la información se sostienen en un sustrato tan frágil y movedizo que sus propietarios (EEUU y un puñado de hegemonías corporativas) serían definitivamente estúpidos si no nos la truncaran.
No es difícil imaginarse a Venezuela sin electricidad, gas o combustibles (ya pasamos por eso); imaginarse a qué escombros quedarían reducidos nuestro funcionamiento como sociedad, nuestro sistema nervioso y nuestra capacidad de respuesta ante una agresión si nos faltara Internet, ya es bastante más complicado.

EL ENEMIGO INVENTÓ INTERNET

El enemigo ha trabajado arduamente en la tarea de hacernos creer que sin Internet la vida en el mundo actual es imposible. La vida sin Internet es posible, pero en plena guerra contra Estados Unidos y media docena de sus lacayos, un país sin Internet está concediendo una ventaja decisiva.
El enemigo probablemente tiene entre sus planes desconectarnos indefinidamente ("hasta que cese la usurpación", por ejemplo) de Internet. Y esto es más fácil de lo que puede cualquiera imaginar. Ya hemos vivido dos o tres episodios de corte masivo pero temporal de la conexión. Hemos sobrevivido. Pero no hemos vivido aún el ataque conjunto, que si viene con planificación y sincronía puede ser mortífero.

***

Las anteriores reflexiones nos llevaron a repasar la anatomía de la droga o factor de dependencia fundamental que nos ocupa en este momento, y henos aquí metidos de lleno en la revisión atenta en un sistema circulatorio crucial: el gigantesco cableado suboceánico que trae y lleva datos a través del mundo. Agarras uno de esos cables, lo cortas por la mitad y ahí tienes sus partes: dos capas de plásticos diversos, una de cables de acero, una de aluminio, otra de policarbonato; un tubo de cobre, una capa de vaselina (sí, con vaselina nos zamparon Internet los dueños de la comunicación) y por último la médula, la fibra óptica.
Diseccionas un torso humano y comienzas: dermis, epidermis, grasa, músculos, huesos, cartílagos, vértebras y tal, hasta llegar a la médula, al coctel de sustancias e impulsos energéticos que comunica al cerebro con el resto del planeta hombre o mujer.
Diseccionas la sociedad venezolana y ahí tienes dos cuerpos o miembros que parecen idénticos pero social y políticamente están diferenciados: cada uno con su partido o estructura, sus niveles superestructurales o ideológicos, sus fuentes de financiamiento, sus formas organizativas, sus ramificaciones e individualidades, y allá al fondo la sustancia fundamental del entramado político: ese coctel donde conviven el odio y el amor, los resentimientos y la conciencia histórica, el oportunismo y el sano sentido de la oportunidad; el sentido de pertenencia y los criterios de propiedad: el chavismo y el antichavismo.
Las líneas finales de esta breve incursión pretenden llegar a cierta profundidad del cable subacuático y subterráneo, misterioso y a veces diáfano, llamado pueblo resistente de Venezuela. No tocaremos la fibra óptica o médula espinal; tengo razones de seguridad estratégica para no exponer aquí más allá de dos o tres manifestaciones físicas de ese tumulto de células y conexiones del nivel celular de nuestra materia.
Leia mais  em http://bit.ly/2OwVpGl