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domingo, 14 de agosto de 2011

Hervé Fischer: "Tenemos que denunciar el cinismo de Facebook y la ingenuidad de sus usuarios


Etiquetado como:Hervé Fischer
BY REVISTA Ñ AR
Los grises de la e-administración, los riesgos de perder la privacidad, la fragilidad de la memoria y la necesidad de apostar a una ética planetaria, en esta entrevista con el pensador francocanadiense, que visitó la Argentina. "Para controlar el poder digital necesitaremos una nueva mutación de la especie humana", dijo.





Facebook es una moda pasajera y es inminente su declinación. Frente al avance irrestricto de la tecnología en nuestras vidas necesitamos de una nueva evolución... Quien habla es Hervé Fischer. Y sus declaraciones son toda una provocación. Un llamado a la reflexión. Incluso aquí, en Buenos Aires, este francocanadiense les enrostró a una veintena de funcionarios locales de Open data y gobierno abierto, que la e-administración no vale nada para los pobres. De allí que algunos lo llamen agitador. Pero sus posiciones son serias. Defiende, por ejemplo, la necesidad de un híperhumanismo, una ética planetaria frente la inercia de la fragmentación y la ruptura del sentido que arrancó con las posmodernidad y que se potenció formalmente a partir de la última revolución tecnológica. Frente al determinismo, antepone la voluntad humana, fundamental para afrontar el cambio de paradigma en el acceso y producción de conocimiento. Artista y filósofo, dueño de un currículum amplísimo, Fischer (París, 1941) ha publicado una veintena de libros entre los que se encuentran Los desafíos del cibermundo, La declinación del imperio de Hollywood y El choque digital. Invitado a participar de un Seminario internacional de periodismo digital en la Universidad Nacional de Rosario y de la Semana Internacional de Gobierno Abierto (Siga2011) que desarrolló en el microcentro porteño la semana pasada, contestó estas preguntas entre viaje y viaje, en su enésima visita a nuestro país.



De manera provocativa, ha dicho que la e-administración no vale nada para los pobres ¿significa esto que la doble administración será necesaria por siempre?

Claro que lo he dicho por provocación. Pensar en una e-administración global, para todos, es un sueño. No se puede pensar hoy de manera realista que una administración digital incluya todos los trámites. Inevitablemente se fragmenta. La idea de totalidad es pura utopía. Por el momento se puede decir que la doble administración tendrá que seguir dos generaciones más, como mínimo. Todavía hoy la mayoría de los ciudadanos no tiene computadora ni acceso a Internet.


Hay temor frente a la creciente cantidad de datos que manejan las empresas, ¿deberíamos tener el mismo miedo frente al las administraciones digitales de los gobiernos?
Me preocupa el poder de la administración misma, que se amplía con lo digital. Hablan demasiado de apertura y open data, con buena intención, pero también para no crear miedo frente al nuevo poder que acaparan. La idea de open data es irrealizable como todos sabemos, e inaceptable al nivel de la protección de la vida privada – un aspecto muy importante de la democracia - , pero se afirma, se revindica como una estrategia de buena apariencia de la administración para que no nos inquietemos.

¿Qué riesgos entraña la contradicción que encarnan millones de personas sumergidas en el consumo y la tecnologización de sus vidas frente a otros tantos millones que, por decisión o por imposibilidad, viven completamente al margen de Internet y sus círculos?

Es mucho más rápida la alfabetización digital que la del alfabeto fonético o la lectura, la cual después de cinco siglos todavía es limitada y deja más de mil millones de seres humanos al margen. La brecha digital va a seguir porque resulta de la brecha económica y política, que es mucho mas larga y profunda. Es algo que lo digital no va a resolver. Pero no se debe denunciar tanto la brecha digital si no la desigualdad entre Norte y Sur, ricos y pobres. Es cierto, lo digital contribuirá a mejorar la situación, pero no podemos caer en el pensamiento mágico.


Curiosamente empresas, algunos gobiernos, incluso la ONU, intentan asimilar el acceso a Internet a un derecho humano cuando ni siquiera pueden cumplir con los Objetivos del Milenio... ¿qué clase de derecho sería ese?

Para mi no es la prioridad. El agua potable, la seguridad física, la educación, la libertad de expresión son más importantes. Una prioridad que no se respeta.

¿Qué seriedad le atribuye usted a teorías como la de Kevin Kelly o a conceptos como technological singularity, que ven la posibilidad de una "evolución biológica de la tecnología"?

Es parte de la utopía tecnocientífica de hoy, del poshumanismo. Si se habla de progreso médico, vale; si se dice que la tecnología es parte de la materia y de la naturaleza, no es nuevo. No debemos oponer naturaleza y tecnología, como en la tradición idealista. Seria estúpido intentar convertirnos en cyborgs o entusiasmarnos con otras pesadillas de este tipo. Tenemos que evitar el integrismo o fundamentalismo digital que se encuentra en los EE.UU. o en Australia. Tenemos que ser razonables, equilibrados. Más humanistas. No deberíamos iniciar una utopía tecnosocial o tecnobiológica al estilo en que los intelectuales iniciaron utopías políticas en el siglo XIX. Hemos visto el resultado. Es infantil esa utopía de la singularidad. Vale solamente para las películas de ciencia ficción.

¿El hecho de delegar varias de nuestras operaciones mentales en una máquina, qué desafíos nos plantea?

Las computadoras calculan, agregan, combinan pero no piensan. Tienen que ser estúpidas y no pensar para dar el resultado que esperamos de ellas. Sin esa disfunción, no sirven. Pero es importante que no deleguemos nuestra inteligencia, sensibilidad y ética a espíritus mágicos. Sean estos la naturaleza divinizada, Dios, o una computadora. Es significativo que hablemos de computer cloud -en el cielo- pero tampoco es bueno entregarse a la nube. Es necesario desarrollar nuestra lucidez, autonomía y poder tecnocientífico, pero controlándolo. Es un debate social muy importante, que encierra una diferencia notable. Dios es fruto de la imaginación humana, lo digital es creación humana, una herramienta poderosa que nos vas ayudar en nuestra evolución. Posiblemente ese poder tecnológico presente tantos riesgos que nos va a obligar a desarrollar una ética planetaria. Sería una paradoja espléndida que el poder y peligro de la tecnología digital nos lleve no solamente a más creatividad, más libertad, sino también a más sentido de responsabilidad y más ética.


¿Qué propone para salvar la oposición desarrollo mental vs. Desarrollo tecnológico?

No veo una oposición. Al revés. El error es pensar que lo tecnológico va reemplazar lo mental. Se complementan muy bien. Lo tecnológico es parte de nuestro nuevo humanismo.

Superficiales, el libro de Nicholas Carr, alerta sobre la posibilidad de que el uso indiscriminado de Internet nos convierta en seres distraídos, más tontos. ¿qué opina?

No lo leeré. Su tesis es una caricatura. Incluso frente al exceso de consumo, entretenimiento y desigualdad, soy optimista.


¿Por qué confiamos en los soportes digitales cómo reservorio de nuestras memorias?

Es un error confiar en la memoria digital. Lo digital vale por el acceso, por la combinación, el cálculo, pero se vuelve muy frágil y volátil como memoria. Es peligroso perder eventualmente nuestra memoria cultural, administrativa, etc. Necesitamos una doble memoria, de soportes tradicionales y digitales.


La tecnociencia a veces pierde de vista cuestiones éticas en su afán por avanzar y avanzar. ¿Cuáles son los desarrollos (los efectos de estos) que más le preocupan ahora?

Necesitamos una nueva mutación de la especie humana – después de muchas otras en poco tiempo – para ser capaces de controlar el poder digital que creamos de manera tan acelerada. Eso puede venir de un cambio de la estructura biológica de nuestro cerebro, puede venir de compartir más información e ideas entre más personas (inteligencia conectada) o probablemente, de una combinación de ambos aspectos. Si no, encontraremos nuestro propio fracaso. Esa mutación es necesaria, pero soy optimista. La evolución humana procede por adaptación dice Darwin, pero mas aun por divergencias, saltos. Lo he subrayado, y demostrado, varias veces.


¿Las artes visuales están terminadas? Es difícil sorprender, ya está todo hecho, y lo que sorprende, difícilmente sea arte. ¿Eso piensa? ¿Por qué?

Mi ultimo libro, al revés es titulado L’avenir de l’art – El porvenir del arte (vlb, 2010). Hablo del regreso paradójico de la pintura en la edad digital, de la importancia del arte filosófico, critico, sociológico, pero digo también que encontramos un determino ético de la estética. Las artistas digitales, los que pretenden reemplazar los bellas artes, exigen un monopolio ilegítimo. Se mezclan con las industrias del entretenimiento. Pierden el poder crítico del arte. Hablo de la necesitad de reintroducir un diálogo entre bellas artes y artes digitales y de desarrollar «bellas artes digitales».

¿Y la literatura? Usted no daba gran crédito al e-book. Eso parece haber cambiado, ¿cómo lo ve ahora?
Se cree confirmar el fin de la época de Gutenberg citando el éxito comercial de los libros electrónicos, sean de Amazon, de Sony, de Microsoft y tantas otras empresas, o las tabletas electrónicas de tipo iPad. Pero no se debe olvidar que este éxito comercial ha llegado después de muchos fracasos, uno tras el otro, y progresa hoy solamente en la medida que esos nuevos soportes electrónicos imitan más y mejor al buen viejo libro de papel: ergonomía, ligereza, tamaño, manipulación agradable de las páginas que suenan cuando las pasamos, superficie opaca de la pantalla, movimiento curvo... Hasta el olor de la tinta de imprenta se manda en bolsitas por correo tradicional. Eso sin hablar de la reducción espectacular de los precios. Los japoneses acaban de comercializar un soporte de lectura de libros electrónicos que imita hasta la flexibilidad de las paginas cuando se inclina la pantalla en diversos ángulos. Es decir que, paradójicamente, el libro tradicional de papel impreso es un modelo ineludible para cualquier éxito de tal imitación electrónica. Hablo del triunfo de e-Gutenberg a pesar de McLuhan.


Facebook, Google…, entre otros, preanuncian el fin de la vida privada, o al menos parece que harán todo lo posible por no respetarla, ¿qué cambios avizora, cuál será el lugar de la intimidad?

Tenemos que resistir, denunciar el cinismo de Facebook y la ingenuidad de sus usuarios. Es fundamental respectar la vida privada en una democracia: es una conquista que no podemos perder. He escrito muchas veces contra Facebook y anunciado su declinación, que está cada vez más próxima.


¿Es optimista en relación al futuro?

Si el sentido es una voluntad, la ética es una voluntad, la dirección de nuestra evolución es una voluntad. No se lee, se decide. Tenemos que desarrollar más humanismo gracias a mas links. Dos veces hyper, entonces. En este sentido hablo de ética planetaria. Es más importante la ética que la tecnología para nuestro futuro.

Postado por PAULO A C VASCONCELOS às 17:50 0 comentários

sexta-feira, 12 de agosto de 2011

Congresso Brasileiro de Escritores

Vai acontecer entre os dias 11 e 15 de novembro em Ribeirão Preto um congresso de escritores organizado pela UBE, União Brasileira de Escritores. Um montão de palestras , conferências, oficinas e lançamentos de livros. Quem puder ir até essa cidade do interior de São Paulo com certeza vai fazer bons contatos e ter a oportunidade de trocar experiências.
Clique no Título e vá ao original

domingo, 31 de julho de 2011

Morre Estamira, personagem-título de premiado documentário brasileiro



Ela estava internada desde terça (26), no Hospital Miguel Couto, no Rio.
Filme dirigido por Marcos Prado mostrou cotidiano da catadora de lixo.

Do G1 RJ

Estamira Gomes de Sousa, personagem-título do premiado documentário brasileiro "Estamira", morreu no início da noite desta quinta-feira (28), no Rio.
Segundo a Secretaria municipal de Saúde, Estamira, de 70 anos, estava internada no Hospital Miguel Couto, na Gávea, Zona Sul da cidade, desde a última terça-feira (26) e morreu com consequência de uma septicemia (infecção generalizada).
Marcos Prado, diretor do documentário, falou sobre o convívio com a catadora de lixo, que também era diabética, e que há mais de 20 anos trabalhava no aterro sanitário em Gramacho, localizado no município de Duque de Caxias, na Baixada Fluminense.
"Foi fascinante. Ela era quase que uma profetisa dos dias atuais, uma pessoa muito legítima. Jamais montamos suas frases na edição. Todos os discursos incluídos no filme são contínuos. Ela acreditava ter a missão de trazer os princípios éticos básicos para as pessoas que viviam fora do lixo onde ela viveu por 22 anos. Para ela, o verdadeiro lixo são os valores falidos em que vive a sociedade", comentou Prado.
Ernani, um dos três filhos deixados por Estamira, ainda não sabe exatamente qual será o destino do corpo da mãe. "Estamos querendo fazer o sepultamento no Cemitério do Caju, onde minha avó foi enterrada, mas ainda não tive muito tempo para resolver essas coisas. Por isso, não sei quando será o enterro".
Negligência
Tanto Ernani quanto o diretor Marco Prado, que ajudou na internação da catadora, acusam o hospital de negligência. "Ela foi inadequadamente atendida. Ficou literalmente abandonada nos corredores do hospital sem nenhum tipo de atendimento, só com o filho como testemunha. E isso quando já existia o diagnóstico de infecção generalizada. A indignação é grande. E é triste saber que outras Estamiras vão morrer pelo mesmo descaso", destacou o cineasta.
Procurada pelo G1, a Secretaria municipal de Saúde negou as acusações e afirmou que em momento algum a paciente foi acomodada em um dos corredores do hospital, onde, segundo a administração da unidade, é proibido internar pacientes.

sexta-feira, 29 de julho de 2011

Beatriz Rondon

Vejam o que faz esta mulher disfarçada de protetora da Ecologia.Cliquem no título e vá a matéria e vídeo.

Começou o declínio do império?




Por UNISINOS


Parece que nada mais resta para os norte-americanos do que um cenário de austeridade que questiona o seu estilo de vida e alimenta riscos de tensões sociais e políticas. O comentário é de Mario Rapoport e Noemí Brenta, autores do livro Las grandes crisis del capitalismo contemporáneo (sem tradução para o português), em artigo para o Página/12, 25-07-2011. A tradução é do Cepat.

Eis o artigo.

Começou o declínio do império? É muito cedo para afirmar, mas o modelo econômico dos Estados Unidos, com sérios problemas, parece ter encontrado seu limite e se encaminha para um doloroso ajuste. O déficit fiscal dos EUA retornou na primeira administração de George W. Bush, após o superávit herdado de Clinton. O aumento do déficit com Bush está associado ao gasto militar, que passou de 371 a 735 bilhões entre 2000 e 2008 e aos cortes de impostos para os ricos.

Desde a crise do subprime, a transferência para a área social necessária para atender parcialmente o desemprego e a pobreza aumentou o gasto público; mas aumentou ainda muito mais com os planos de resgates de Bush e Obama de 700 e 900 bilhões de dólares, respectivamente, para os bancos e empresas em dificuldades. Para piorar, a recessão reduziu a arrecadação de impostos em 2008 e 2009, agravando o déficit fiscal. Embora em 2010 o produto dos EUA tenha crescido 2,9 por cento, o desemprego é superior a 9 por cento, um nível muito alto em um país com baixa proteção social, ao mesmo tempo umas 200 mil famílias por mês perderam suas casas pelo não pagamento de suas hipotecas.

As receitas do governo federal em 2010 chegaram apenas a três quartos de suas despesas, o déficit acumulado e o aumento contínuo da dívida pública, que desde maio excedeu o máximo autorizado pelo Congresso chegou a 14,3 trilhões dólares, equivalente ao produto bruto estadunidense. Ainda que Obama consiga negociar colocando em marcha o ajuste das contas públicas, reduzindo o gasto com programas sociais e aumentando os impostos (menos isenções para os ricos e, provavelmente, um IVA nacional), o resultado imediato dessas medidas será a redução da produção e do emprego com risco de agravamento dos conflitos sociais.

Contudo, esse seria o “melhor cenário”, supondo que o ajuste realmente funcione e reduza o déficit, ou seja, que a reforma tributária compense a queda de arrecadação. Lembramos que quando em setembro de 2001 o governo argentino apresentou o “déficit zero”, a arrecadação de impostos baixou uns 30 por cento no trimestre posterior, aumentando o déficit fiscal e o produto interno em 11 por cento. O sofrimento humano foi ofertado no altar dos credores como prova da vontade de se pagar a qualquer custo, mas essa estratégia não trouxe recompensas para o bem estar geral e tampouco evitou o default. Até aqui, nada de novo sob o sol.

O Federal Reserve tampouco pode continuar injetando dólares em quantidade como vinha fazendo até agora, não apenas porque os juros são quase zero, mas também porque, por outro lado, os dólares emitidos se voltam contra os títulos do Tesouro, que são por sua vez dívida pública. A superliquidez em dólares alimenta bolhas nos mercados especulativos mundiais, entre eles, os de matérias primas (que sobem, além disso, por outros fatores) debilitando o dólar e este é um é um dos objetivos procurado pelo governo dos EUA, já que melhora a competitividade de suas exportações e encarece suas importações, aliviando também o déficit do comércio exterior desse país. Mas o principal mercado dos Estados Unidos que é a União Europeia também se encontra com problemas e a principal moeda contra a qual o dólar precisa se enfraquecer, que é euro, tampouco consegue “ficar de pé”, e até mesmo a sua sobrevivência está ameaçada. Tudo isso configura um terreno de fortes turbulências no sistema monetário internacional.

Durante trinta anos, os Estados Unidos subsidiaram o crédito não apenas do aumento do consumo das famílias – que se endividaram enquanto caia sua renda e agora já não podem nem fazer frente aos seus passivos e tampouco continuar se endividando ou consumido –, como também de um aparato militar desmesurado em relação as demais potências mundiais que estende o seu poderio por todo o planeta para proteger os interesses estratégicos estadunidenses e de suas empresas e investimentos. Mas agora, o atoleiro da economia americana coloca em xeque o dólar como refúgio seguro.

Além das grandes compras de títulos do Tesouro por parte do Fed, os grandes investidores estrangeiros, começando pela China (os outros mais importantes são Japão, Alemanha e Grã-Bretanha), já começam a olhar com desconfiança a emissão de títulos do Tesouro americano por sua baixa remuneração e os riscos que começam apresentar. Uma inflação em dólares liquidificaria o valor real da dívida estadunidense, mas o mundo mudou desde os anos 70 e 80, quando isso era possível.

O peso dos BRIC, a intensificação do comércio Sul-Sul, a amarga experiência da dívida externa e das crises na América Latina, Ásia e Rússia, tornam muito mais difícil para os Estados Unidos aliviar sua carga transferindo o ajuste para a periferia. Tampouco os Estados Unidos pode contar com a ajuda do Japão, como aconteceu nos anos 80 a partir dos acordos monetários que leveram à crise o país asiático que já leva vinte anos de dificuldades econômicas, sua divída é de 200% do PIB e, além disso, enfrenta os percalços do terremoto.

Em novembro de 2010, Dagong, a qualificadora oficial da China diminuiu o rating da dívida dos Estados Unidos de AA para A +, afirmando que "falhas graves no desenvolvimento econômico dos Estados Unidos e seu modelo de administração levarão a uma recessão de longo prazo de sua economia, reduzindo os fundamentos do seu crédito soberano” e que a política de dinheiro fácil do Reserve Federal, em busca de uma tendência de depreciar o dólar contra os interesses dos credores, indica o declínio das intenções do governo dos EUA para pagar sua dívida.

Poucos meses depois, em abril, a Standard & Poors também qualificou de negativo o panorama da dívida americana, com base no risco real de que os decisões políticas podem não chegar a um acordo sobre o déficit orçamentário, debilitando seu perfil fiscal em comparação com outros países cuja dívida é avaliado como AAA. Parece que nada mais resta para os norte-americanos do que um cenário de austeridade que questiona o seu estilo de vida e alimenta risco de tensões sociais e políticas e políticas em um país que faz tempo que não encontrava tão dividido.