ACERVO DO METRO DE SÃO PAULO BY REV. LIVRARIA CULTURA

Uma visitação de 3 milhões de pessoas seria o sonho dourado de qualquer museu, galeria ou instituição cultural. Mas há um espaço não enquadrado nesses modelos onde a façanha acontece diariamente. Para tanto, basta que cada passageiro do metrô de São Paulo contemple, em sua rotina, algumas das 90 obras de arte instaladas pela Companhia do Metropolitano em 35 das 56 estações da cidade. Trata-se de um passeio tão promissor quanto frequentar um museu de acervo contemporâneo. É uma fatia desse período da arte brasileira os nomes ali representados desde 1978, numa iniciativa repetida, em menor grau em outras capitais. Enquanto o Rio de Janeiro dá novos exemplos de adesão a essa manifestação de arte pública, Recife e Porto Alegre ainda se mostram tímidas, mas mais atuantes do que Brasília, onde o metrô local realiza apenas exposições eventuais.

O epicentro da implantação dos primeiros trabalhos na capital paulista não por acaso é a Praça da Sé, local remodelado em função do metrô, que recebeu em seus amplos saguões esculturas de Alfredo Ceschiatti e Marcelo Nitsche, murais de Claudio Tozzi, Mário Gruber e Renina Katz e um painel de Waldemar Zaidler. A partir daí, sempre em parceria com a iniciativa privada, o projeto se expandiu para as quatro linhas da cidade. Algumas obras se tornaram referência, caso da famosa serigrafia com 44 rostos anônimos que ocupa as paredes de vidro da estação Sumaré – instalação de Alex Flemming realizada em 1998. “Quando fiz essa obra sobre a miscigenação tão feliz que há no Brasil, eu não tinha ideia do alcance que teria junto ao público”, afirma Flemming. “Eu estava acostumado com exposições em galerias e museus e tive um susto já na inauguração da estação, pois, a partir daquele momento, o trabalho pertencia aos milhares de usuários do metrô; depois, fui lá várias vezes e vi as pessoas interagindo.” Para a seleção desses e outros nomes, como Antonio Peticov, Cícero Dias, Tomie Ohtake e Wesley Duke Lee, a empresa mantém um comitê de seleção com representantes da Pinacoteca do Estado de São Paulo e do Museu de Arte Moderna, por exemplo. “A prioridade é a arte brasileira”, diz Aluizio Gibson, chefe do departamento de marketing. “Levamos em conta a representatividade artística e o quanto a obra vai impactar a população.” Os trabalhos podem chegar prontos ou ser executados no local, a exemplo do mural de Alberto Nicolau na estação Sacomã, a mais nova aquisição. “Pensamos também na manutenção; afinal, é um ambiente hostil, sujeito a problemas.” Em boa parte das estações, é necessário adquirir o bilhete para conferir os trabalhos.

Obras como as placas de aço azuladas de Amélia Toledo, instaladas na estação do Brás há uma década, são exigentes em sua preservação. Batizadas Caleidoscópio, elas têm efeito de reflexo todo especial.

“As pessoas se divertem vendo suas silhuetas; foi um dos meus primeiros projetos de aço colorido curvado na calandra, uma máquina de rolos para dobrar chapas de metal”, lembra a veterana artista. Foi Amélia, inclusive, a responsável por uma empreitada monumental na estação Arcoverde, em Copacabana, que inclui um bloco de quartzo rosa e uma seleção de granitos no chão das plataformas. Finalizada em 1998, a instalação tornou-se referência e mais de uma década depois contrasta com o novo investimento do metrô carioca na recém-inaugurada General Osório. Painéis de azulejo com até 30 metros de largura de Urbano Iglesias e Ziraldo, entre outros convidados, homenageiam símbolos do bairro, como a Banda de Ipanema e a feira hippie. “É um tipo de obra muito ligado à questão da amplitude”, diz Iglesias, arquiteto aposentado. “Quanto maior, mais o público gosta.” Como em Ipanema, temas e artistas regionais são praxe em outras cidades. Em Recife, Francisco Brennand e Lula Cardoso Ayres, duas estrelas pernambucanas, dividem o cenário das estações de superfície. Em Porto Alegre, uma das poucas e antigas obras no metropolitano diz muito da atenção de seu povo pelas tradições. O mural de 450 metros quadrados formado por 17 painéis de Clébio Sória na estação Mercado trata da história e do folclore do Rio Grande do Sul. Voltado para a rua, pode-se contemplá-lo de graça. ©

Los nombres de la masa

BY REVISTA Ñ ARGENTINA




Multitud hipermediática, lejos de las pasiones urgentes que caracterizaron al "pueblo", la "gente" es la figura imaginaria que representa el sueño de una multitud homogénea.
Por: Julián Gorodischer
“La gente” es puro presente que se desarrolla en una coyuntura particular.
Con la gente no se jode." Lo dejaron escrito sobre la persiana baja del local de Edesur de un barrio. ¿La gente? Es una suma de individualidades en conflicto que nace y muere apaciguada; es un grupo acotado de personas –con acotación a distrito–, que mantiene activo el ciclo de la compra: garantiza el intercambio de productos y servicios. Es, siempre, un modo productivo de la masa, que mantiene estable la cadena de consumo. Es una teleplatea, referida menos por los diarios que por las pantallas. "Firme junto al pueblo" reivindica, en cambio, Crónica a una multitud más aureada.

Después de un período de condensación de angustia, nunca euforia –porque para acompañar el triunfo deportivo está "la hinchada": masa crispada–, la gente se enoja, y suenan cacerolas. Compañeros, camaradas habían nacido para dejar la vida en la batalla. De la gente eso no se espera: reacciona a la protesta en situaciones extremas, alertada por SMS. Cuando se produce una alteración inhabitual trascendental en el orden del aprovisionamiento o gasto, entonces la gente estalla.

Casada con una coyuntura específica, devenida puro presente, agarrada a un disparador contextual puntual, la gente ignora si tendrá otra oportunidad de protestar. Aunque probablemente, la haya. En una fase previa al estallido, en estado de incomodidad ordinaria, la gente se limita a la intervención de sus componentes individuales: eleva quejas a defensorías, inocua aunque movilizada; a lo sumo, llega a la pintada. En situaciones de máximo estrés, la gente hace valer sus derechos de "cliente", y es replicada con respeto por voceros y gobernantes.

¿Con qué atributos definirla? Se reivindica como usuaria calificada de servicios públicos y privados. Sobre esa base, es referida como votante. Desde el blog de PRO –filial San Nicolás, provincia de Buenos Aires–, se opone gente a "las barras": su contracara. "Pedro tiene dignidad, Pedro está pensando su voto... Con la gente no se jode." (Rechazó –se afirma– una prebenda para asistir al acto del PJ).

Para insertarse con paciencia en el proceso de trámites y gestiones, se la construyó paciente, respetuosa de la trama burocrática en defensorías. La gente es una multitud desconcentrada (desconcertada), cautamente irritada; sus detractores la acusan de irregular y calculadora: "...solamente si les tocan el bolsillo gritan".

La gente ha sido vaciada de retóricas militantes; se confirma funcional al fin de todo gran relato, acotada a la escala de consorcio o, a lo sumo, del barrio.

¿Y el pueblo dónde?

"Todavía se escucha en las manifestaciones políticas de ciudades latinoamericanas: 'Si éste no es el pueblo, ¿el pueblo dónde está?' Esta fórmula resultaba verosímil en los años 70 cuando las dictaduras militares suprimieron los partidos, sindicatos y movimientos estudiantiles... el agotamiento de las formas tradicionales de representación y la absorción de la esfera pública por los medios masivos volvieron dudosa aquella proclama", escribió Néstor García Canclini, en Consumidores y ciudadanos.

Se renueva el stock de derechos y obligaciones disponibles por la organización colectiva de personas. La gente tiene derecho a una información clara, gratuita y oportuna –promocionan los instructivos de defensoría.

Cada vez que la gente compra un bien o contrata un servicio, le deben suministrar información cierta y detallada. La gente se realiza como sujeto colectivo virtuoso que exige facturas de compra y garantías que acompañan a los productos adquiridos, y averigua varias vías para canalizar una denuncia o un reclamo siempre por fuera del sistema judicial/ policial de coerciones posibles.

Si la gente deja una seña o solicita un recibo, que necesitará en caso de denuncia o reclamo, es porque previamente luchó obsesivamente por comprobantes de las operaciones que realiza; no firma documentos que no entiende ni aquéllos a los que le detecta una extraña separación entre renglones. Es desconfiada, levemente paranoica luego de ser azuzada por las consignas de las especialistas que arengan: "Tenés derecho a dar de baja un servicio por el mismo medio que lo contrataste". La gente reacciona.

Raíces

¿Dónde rastrear un origen para la palabra que nombra hoy a las mayorías? "La importancia política y cultural de la revista Gente es inconmensurable –advirtió José Pablo Feinmann–. Acaso hoy atraviese una etapa de oscurecimiento, de inevitable decadencia, pero nada asegura que no retorne a sus mejores momentos, sobre todo cuando la sociedad y su dirigencia la requieran y la aceptan como una esencia de la patria, de vidriera nacional, de espacio insoslayable donde reposan el ser y el sentido... ¿Farandulización de la existencia?, ¿identificación entre sociedad y 'sociedad del espectáculo'?".

Yendo más atrás, hasta la crónica de variedades de Juan José de Soiza Reilly (en recomendable antología que acaba de editar Vanina Escales): "Gentes –escribió el autor de El alma de los perros–... atribuyen a su dinero o su apellido el valor que tienen las multas en las comisarías". Salir en busca del inicio de la identificación de derecho cívico y derecho de consumidor –en tanto ideal universal de realización– exige, quizás, considerar cómo ha influido la oferta creciente de publicidad y productos.

"La principal atracción de la vida de consumo –escribió Zygmunt Bauman en Vida de consumo– es la oferta de una multitud de nuevos comienzos y resurrecciones (oportunidades de volver a nacer)". La inclusión de esa ilusión de individuo autónomo en la realidad colectiva de la decepción y el tedio se produce fatalmente en algún momento: "La estrategia de vida de un consumidor hecho y derecho –sigue Bauman– viene envuelta en visiones de un nuevo amanecer. Para utilizar una metáfora del joven Marx, esas visiones vuelan hacia el fuego como la mariposa, y no hacia el resplandor del sol universal."

Uno de los últimos matices de significación que incorporó la gente cuestiona, sin embargo, los alcances de su "nosotros inclusivo". Desde los estantes de Autoayuda, Gente tóxica, del pastor Bernardo Stamateas, lidera ventas con su propuesta exclusionista. Gente, es también, y por qué no (quizás augurio de su próxima escisión definitiva) un "otros" –plantea el best- séller. "Personas equivocadas que permanentemente evalúan qué dijiste, qué hiciste y por qué. Personas tóxicas que potencian nuestras debilidades, nos llenan de cargas y de frustraciones. ¡No permitas que nadie tenga el control de tus sueños!".

La gente da testimonio constantemente de sus rellenos múltiples: heterodoxa, permeable, versátil o –según el cristal– también hipócrita y acomodaticia. Hasta la gente referida por el pastor Stamateas puede de pronto positivizarse en un conjunto amigable al roce: "Conéctate con la gente correcta –el pronombre neutro deshace divisiones nacionales–; pero no valores ninguna de aquellas palabras o sugerencias que provienen de los tóxicos".

Calma, moderación y retraimiento. Alcance comunal y ruido acompasado a una hora acordada de antemano. "Le pedimos a la gente –decía Rodríguez Larreta, la pasada tormenta– que no cruce las calles ante eventuales anegamientos porque corre riesgo de recibir una descarga eléctrica o de caer en una alcantarilla...". Aun la más callada, licuada, de las masividades disponibles se merece un sino trágico.

Tolstói em família

Tolstói em família



É difícil imaginar, mas Liev Tolstói, criador de obras-primas como Guerra e paz, Khadji-Murát e Anna Kariênina, andava, falava, piscava, sorria, tinha amigos e parentes. Obviamente. Mas como? Quer dizer, é difícil pensar em como agiam figuras que ganharam proporções mitológicas, de que maneira desempenhavam funções básicas e cotidianas. Como viviam a vida, enfim.

Neste vídeo, feito em 28 de agosto de 1908, dia em que o escritor completou 80 anos, o pioneiro do cinema russo Aleksandr Osipovich Drankov flagrou momentos em família de Tolstói, ele e sua longa barba branca. Estas são as primeiras imagens em movimento de um dos maiores mestres da literatura universal, hoje sob os cuidados do Arquivo Nacional de Imagens e Fotografias da Rússia. O material foi digitalizado por Eric W. Hoffman, da Media Center of Stetson University.

O filme mostra Tolstói entre parentes e amigos, numa carruagem que o leva à estação de trem, para então seguir para Yasnaya Polyana, a casa onde nasceu e viveu, há anos transformada em museu. Nas cenas, ele entrega presentes a crianças filhas de camponeses, misturadas a uma pequena multidão que o acompanha pelo trajeto. Michael Denner, editor do portal na internet Tolstoy Studies, acredita que uma das meninas é Aleksandra L’vovna, terceira filha do escritor, que volta à cena em outro momento. Também aparece sua esposa, Sofia Andreevna Tolstaya, com flores nas mãos. Tolstói ainda caminha pela neve, anda a cavalo e, num salto no tempo, aparece por campos floridos e descansa numa cadeira de balanço.

Nas últimas e mais fortes imagens, Liev Tolstói está morto sobre a cama. Os trechos de seu cortejo fúnebre revelam a admiração popular que o escritor despertou ainda em vida.

Pochmann recomenda aumento de idade mínima para trabalhar

Márcio Pochmann: entrada no mercado de trabalho deve ser postergada (Foto: Marcelo Casal Jr./ABr)














Pochmann recomenda aumento de idade mínima para trabalhar

"As mudanças nos levam a postergar o ingresso dos jovens no mercado de trabalho para depois dos 20 anos", pregou Márcio Pochmann, do Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea), em evento sobre trabalho infanto-juvenil

Por Repórter Brasil*
O presidente do Instituto de Pesquisa Econômica Aplicada (Ipea), Márcio Pochmann, destacou a necessidade de "elevar a idade mínima" legalmente estabelecida (16 anos) para o início das atividades laborais "frente à sociedade que estamos construindo hoje, a pós-industrial". A recomendação foi feita durante a abertura do 3º Seminário Nacional sobre Trabalho Infanto-Juvenil, realizado em São José dos Campos (SP).

Márcio Pochmann: entrada no mercado de trabalho deve ser postergada (Foto: Marcelo Casal Jr./ABr)
"As mudanças demográficas nos levam a postergar o ingresso dos jovens no mercado de trabalho para depois dos 20 anos de idade, ao contrário do que se via na era agrícola no século XIX, que obrigava a criança a trabalhar com apenas cinco anos, em média", sustentou, em palestra nesta quinta-feira (11), o economista.

Autor de mais de 20 livros sobre inclusão social, desenvolvimento econômico e políticas de emprego, Márcio insiste que, na atual "sociedade do conhecimento" em que vivemos, não há justificativa técnica para que as pessoas comecem a trabalhar antes dos 25 anos de idade.

O presidente do Ipea ressalta que filhos de famílias ricas raramente começam a trabalhar efetivamente antes dos 25 anos de idade, depois de muito invvestimento e tempo dedicado à formação. Enquanto isso, salienta o professor do Centro de Estudos Sindicais e de Economia do Trabalho (Cesit) da Universidade Estadual de Campinas (Unicamp), filhos de pais pobres são condenados a começar a trabalhar cedo, não conseguem evoluir em termos de formação e acabam ocupando postos de baixa qualificação e mau remunerados que compõem a base do mercado de trabalho.

São cerca de 37 milhões de jovens brasileiros na faixa etária de 16 a 24 anos. Metade não estuda. E, segundo o economista, os que estão na escola são trabalhadores que estudam e não estudantes que trabalham. Apenas em 2009, aproximadamente 500 mil jovens abandonarão o ensino médio para complementar a renda de seus respectivos lares.

Congresso
Mesmo com parecer favorável do relator Maurício Quintela (PR-AL), proposta de Emenda à Constituição (PEC) que reduz a idade mínima para trabalhar para 14 anos foi rejeitada, em agosto de 2009, na Comissão de Constituição, Justiça e Cidadania (CCJ) da Câmara dos Deputados. A lei permite a contratação apenas de aprendizes com idade mínima de 14 anos.

"Isso seria um retrocesso para o desenvolvimento do país e para os direitos da criança e do adolescente", avaliou, na ocasião, o coordenador do Programa Internacional para a Eliminação do Trabalho Infantil (IPEC) da Organização Internacional do Trabalho (OIT), Renato Mendes. Segundo ele, o argumento de que o trabalho ajuda a tirar adolescentes da pobreza não pode ser sustentado, pois o dever de dar condições de sobrevivência enquanto eles estudam é do Estado. "A pobreza é um elemento que explica o trabalho infantil, mas não pode justificar essa forma de trabalho", declarou.

O relator manteve posição favorável à redução. "Já existe uma situação no Brasil em que os jovens de 14, 15 e 16 anos já trabalham. Só que trabalham na informalidade", justificou. "Eu acho que a PEC restaurava o direito da juventude ao trabalho, mas ela não obrigaria ninguém a trabalhar".

Seminário
Juízes, procuradores, auditores, advogados, assistentes sociais, membros de conselhos tutelares, professores e estudantes participam do 3º Seminário Nacional sobre Trabalho Infanto-Juvenil, que continua nesta sexta-feira (12). O evento, que é uma realização conjunta da Associação dos Magistrados da Justiça do Trabalho da 15ª Região (Amatra XV), da Associação Nacional dos Magistrados do Trabalho (Anamatra), da Escola Judicial do TRT da 15ª Região, do Ministério Público do Trabalho (MPT) e da Ordem dos Advogados do Brasil (OAB) Subseção de São José dos Campos, ocorre no Parque Tecnológico Riugi Kojima, no km 137,8 da Rodovia Presidente Dutra.

No segundo dia de evento, o procurador Bernardo Leôncio Moura Coelho apresenta o painel "as políticas públicas de prevenção e erradicação do trabalho infantil no Brasil". O juiz do trabalho aposentado e professor da Universidade de São Paulo (USP) Oris de Oliveira fará o encerramento do seminário, com a conferência "Desafios da erradicação do trabalho infantil".

Estão ainda na pauta temas como acidentes do trabalho na infância e na adolescência, trabalho infanto-juvenil artístico, nova legislação do estágio, consequências na esfera criminal da exploração do trabalho infanto-juvenil e violência sexual contra a criança e o adolescente.

As inscrições podem ser feitas mediante a doação de dois quilos de alimentos não perecíveis ou ao custo de R$ 10. Tudo o que for arrecadado será revertido para a Cruzada Paroquial de Assistência Casa das Meninas/Meninos e para a Obra Social e Assistencial Maria Teresa de São José - Nica Veneziane, ambas de São José dos Campos (SP).

*Com informações da assessoria de comunicação da Procuradoria Regional do Trabalho da 15a Região (TRT-15), da Caros Amigos e da Agência Brasil

PARAÍBA OU PARAIBINHA -PRECONCEITO NA MÍDIA

COMO PARAIBANO , E COM ORGULHO DE SÊ-LO, TOMO A MIM A OBRIGAÇÃO DE CONTESTAR E MOSTRAR TAL FATO, AFINAL, A PARAÍBA É BRASIL E TERRA DE HOMENS E MULHERES DE VALOR E QUE CONSTITUEM A HISTÓRIA DESTE PAíS, COM SUAS GRANDES REPRESENTAÇOES, COMO: ASSIS CHATEAUBRIAND-, Estadista Diplomata,FUNDADOR DO MASP-SP, DA MAIOR REVISTA EM CIRCULAÇAO NO PAÍS- O CRUZERIO-Anos 50 a 60- EMISSORAS ASSOCIADAS, REDE TUPI DE TELEVISÃO- QUE INAUGURA A TV NESTE PAÍS, REAL AEROLÍNEAS - PRIMEIRA EMPRESA AÉREA;
Para que o senhor e outros aprenda e saibam:
Paraibanos ilustres
No estado surgiram notáveis poetas e escritores brasileiros: Augusto dos Anjos (1884-1908), José Américo de Almeida (1887-1980),Membro da Academia Brasileira de Letras e José Lins do Rego (1901-1957), Membro da Academia Brasileira de Letras.

A lista abaixo é de paraibanos que de algum modo trouxeram benefícios para a sociedade como pessoas públicas que se destacam artística, cultural, científica ou politicamente.

Abdon Felinto Milanês - compositor e político
André Vidal de Negreiros - militar e governador colonial. Foi também herói da Insurreição Pernambucana
Anésio Leão - poeta, escritor, político
Ariano Suassuna - romancista e dramaturgo,membro da Academia Brasileira de Letras secretário de Cultura de Pernambuco
Assis Chateaubriand - jornalista e empresário, fundador dos Diários Associados e do MASP, membro da Academia Brasileira de Letras
Augusto dos Anjos - poeta.
Braulio Tavares
Cláudia Lira - atriz.
Celso Furtado - economista, fundador da Sudene, escritor e membro da Academia Brasileira de Letras.
Chico César - cantor e compositor.
Domingos Fernandes Calabar
Duarte Gomes da Silveira - herói da conquista da Paraíba.
Epitácio Pessoa - Jurista , político, Ministro do Supremo Tribunal Federal, Juiz da Corte Internacional de Justiça e Presidente da República (1919-1922). Único brasileiro a ocupar a presidência dos três poderes da República, no Brasil.
Elba Ramalho - atriz e cantora.
ElizabethMarinheiro,
Elpídio Josué de Almeida - historiador e político.
Fábio Gouveia - surfista profissional.
Félix Araújo - poeta e político.
Flávio de Souza-A Plástico
Genival Lacerda - cantor e compositor.
Geraldo Vandré - cantor e compositor.
Herbert Vianna - cantor e compositor, líder da banda "Os Paralamas do Sucesso"
Higino Brito -escritor membro da Academia Paraibana de Letras
Índio Piragibe - herói da conquista da Paraíba.
Ingrid Kelly - modelo internacional.
Jackson do Pandeiro - cantor e compositor.
João Câmara - pintor.
João Pessoa - ex-governador do estado, candidato a vice-presidente da República na chapa de Getúlio Vargas.
José Américo de Almeida - escritor, poeta, político, advogado, folclorista, professor universitário e sociólogo.
José Dumont - ator.
José Lins do Rego - romancista e membro da Academia Brasileira de Letras.
José Nêumanne Pinto - jornalista e escritor.
Kaio Márcio - nadador
Lúcio Lins - poeta.
Luiza Erundina - deputada federal (PSB) e ex-prefeita de São Paulo pelo Partido dos Trabalhadores.
Maílson da Nóbrega - ex-ministro da Fazenda.
Manuel Arruda Câmara - frade carmelita, além de médico e botânico(dá nome a uma rua de Recife).
Marcélia Cartaxo - atriz de teatro, cinema e televisão.
Moacir Japiassu - jornalista e escritor.
Padre Rolim - cientista, professor e missionário do Alto Sertão no século XVIII
Paulo Pontes - dramaturgo
Pedro Américo - pintor
Péricles Leal - jornalista, cartunista, escritor e pioneiro da TV no Brasil
Renata Arruda - cantora e compositora
Ranulfo Cardoso-tradutor bilingue
Roberta Miranda - cantora e compositora
Selma Vasconcelos -Poetisa
Sivuca - músico
Toddy Holland - Fotógrafo e Publicitário
Vladimir Carvalho e Walter Carvalho - cineastas
Wills Leal - jornalista
Zé Ramalho - cantor e compositor, primo de Elba Ramalho

...e outros que não cabem nesta lista, e postagem

E TODOS OUTROS QUE DÃO FORÇA A ESTE PAÍS, AFORA SER O ESTADO APONTADO PELA FRANÇA COMO EXEMPLO DE MAIOR DENSIDADE VERDE E SER O MAIOR CENTRO INOVADOR DE TECNOLOGIA NA ÁREA DE INFORMÁTICA NO MUNDO- COM A UFPB.MEUS PROTESTO E INDIGNAÇÃO!!!!!
COLABORA NESTA DENÚNCIA PROF.RANULFO CARDOSO
11 de Março de 2010
Janildo Silva
ClickPB

Em artigo publicado em seu blog, o escritor de novelas Aguinaldo Silva, tentou justificar o fato de ter chamado um dos participantes do programa Big Brother Brasil de “paraibinha chinfrim” e usou as nuances da língua portuguesa e os costumes do Sudeste para justificar o ato que foi encarado por muitos paraibanos, a exemplo do deputado federal Efraim filho, como preconceito regional.

Em seu texto, o novelista diz que quem nasce na Paraíba não é “paraíba” ou “paraibinha”, mas paraibano e que tais expressões surgiram no Sudeste devido a baixa estatura dos habitantes deste estado.

Já em outro momento, o escritor questiona qual o motivo de paraibanos não ficarem insultados quando conterrâneos são chamados de “frangos”, como referência a homossexualidade.

Veja o texto na íntegra:

“PARAIBINHA” OU PARAIBANO?

Deixa eu explicar uma coisa pra vocês: quem nasce no Estado brasileiro da Paraíba não é “paraíba” e muito menos “paraibinha”: é PARAIBANO. E não me lembro de ter me referido de forma desairosa aos paraibanos em qualquer comentário meu.

Já as palavras “paraíba” ou “paraibinha”... No Sudeste do Brasil são usadas para classificar pessoas de baixa estatura (física e não necessariamente moral). Trata-se de costume antigo, e vem da época em que as pessoas nascidas no Estado da Paraíba, de acordo com as estatísticas, eram, na média, as mais baixas do país.

Não vou aludir ao fato de que quem se ofende por ser chamado de “paraibinha” e, portanto, ser alçado às alturas de uma pessoa de baixa estatura, está sendo politicamente incorreto: os cidadãos verticalmente prejudicados, assim como os cidadãos da Paraíba – que, repito, são paraibanos, e não “paraibas” ou “paraibinhas” também são filhos de Deus e merecem todo o nosso respeito... Embora eu prefira chamar os cidadãos verticalmente prejudicados de “anões”, como se fez durante séculos e séculos.

Pois as palavras têm a sua força, e esta não pode ser anulada em nome de pruridos no mínimo discutíveis. Não me parece que algum paraibano se mostre revoltado com o fato de seus conterrâneos chamarem os homossexuais de “frangos”, por exemplo. Por que, então, se mostrar insultado quando alguém usa a palavra “paraibinha” que, claramente, não tem nada a ver com a condição de cidadão paraibano?



DIZ ELE -AGUINALDO:“PARAIBINHA” OU PARAIBANO?
Deixa eu explicar uma coisa pra vocês: quem nasce no Estado brasileiro da Paraíba não é “paraíba” e muito menos “paraibinha”: é PARAIBANO. E não me lembro de ter me referido de forma desairosa aos paraibanos em qualquer comentário meu.
Já as palavras “paraíba” ou “paraibinha”... No Sudeste do Brasil são usadas para classificar pessoas de baixa estatura (física e não necessariamente moral). Trata-se de costume antigo, e vem da época em que as pessoas nascidas no Estado da Paraíba, de acordo com as estatísticas, eram, na média, as mais baixas do país.
Não vou aludir ao fato de que quem se ofende por ser chamado de “paraibinha” e, portanto, ser alçado às alturas de uma pessoa de baixa estatura, está sendo politicamente incorreto: os cidadãos verticalmente prejudicados, assim como os cidadãos da Paraíba – que, repito, são paraibanos, e não “paraibas” ou “paraibinhas” também são filhos de Deus e merecem todo o nosso respeito... Embora eu prefira chamar os cidadãos verticalmente prejudicados de “anões”, como se fez durante séculos e séculos.
Pois as palavras têm a sua força, e esta não pode ser anulada em nome de pruridos no mínimo discutíveis. Não me parece que algum paraibano se mostre revoltado com o fato de seus conterrâneos chamarem os homossexuais de “frangos”, por exemplo. Por que, então, se mostrar insultado quando alguém usa a palavra “paraibinha” que, claramente, não tem nada a ver com a condição de cidadão paraibano?

Te cuida, Globo

Em seu blog no site da “VEJA”, Lauro Jardim comenta a última pesquisa encomendada pelo Millenium ao Instituto Análise:

Te cuida, Globo

A pesquisa que o Instituto Análise fez sob encomenda do Instituto Millenium sobre estatização tem diversos exemplos do impressionante espírito estatista do brasileiro. Uma das perguntas da pesquisa, feita com 1000 pessoas em 70 municípios brasileiros, foi sobre a Globo. Eis o que se quis saber:

- Você é a favor da estatização da Globo?

O.k., a maioria foi contra, 51% dos entrevistados. Mas é uma maioria inquietantemente apertada. Na realidade, considerando a margem de erro, o que se constata é que o brasileiros se dividem meio a meio nesta questão aparentemente simples. Ou seja, pergunta-se um disparate e a resposta é absurda: 37% dos entrevistados são a favor de uma eventual estatização da Globo (12% não souberam ou não quiseram responder).

Por Lauro Jardim

A crise do axé

Por Alessandro

A manchete da Folha é engraçada, mas o tema é relevante. Pode ser pauta para o tema música do Brasilianas.

==

Axé faz 25 anos, cresce no Brasil e no exterior, mas perde espaço na Bahia

BRUNA BITTENCOURT
da Folha de S.Paulo

Foi Luiz Caldas quem inaugurou a axé music em 1985 com o sucesso de “Fricote”. A música do cantor, da qual até hoje ninguém conseguiu esquecer o refrão (“Nega do cabelo duro, que não gosta de pentear…”), é considerada o marco zero do gênero baiano.

Neste ínterim de 25 anos, assistimos a uma lucrativa indústria se formar em torno do axé e do Carnaval –fora de época ou não–, alçando seus artistas entre os mais populares e lucrativos da música brasileira. Enquanto isso, o gênero cresceu para além de Salvador, se espalhando pelo Brasil e para fora dele. Mas, em um movimento inverso, perdeu espaço dentro da Bahia para outros gêneros.

“A axé music era avassaladoramente a mais executada, a mais ouvida, a mais pedida. Ela perdeu espaço nas ruas”, defende Milton Moura, professor de história da Universidade Federal da Bahia e estudioso do gênero. “No auge, nos anos 90, quando vendia milhões de cópias, o axé era 90%. Os outros gêneros eram muito poucos. Hoje, está mais equilibrado”, afirma o jornalista do “Correio” da Bahia Osmar Martins, que já visitou dez países acompanhando shows de artistas de axé. “Mas ele ainda é tocado o ano inteiro e, quando chega o Carnaval, ganha uma dimensão maior”, diz.

Moura cita o crescimento de gêneros como o arrocha –um “bolerão popular”–, o pagode baiano –”um desdobramento do samba de roda, que se modernizou a partir dos anos 90″– e o forró eletrônico como responsáveis pelo decréscimo –e não declínio, pontua– do axé dentro da Bahia.

“Quando outros ritmos populares começam a ficar importantes, o axé se sofistica, também através de conexões na MPB, procurando atrair um público de classe média de outros lugares”, afirma Moura, lembrando o contingente de foliões de outros Estados nos blocos de Salvador no Carnaval.

Carlinhos Brown, por exemplo, assinou parcerias com Paralamas do Sucesso, Marisa Monte e Arnaldo Antunes, além de se enveredar pela música caribenha. Daniela Mercury gravou composições de Lenine e Chico César e flertou com a eletrônica. “A Ivete diz que é uma cantora de axé. Mas se você ouve “Pode Entrar” [disco com convidados como Marcelo Camelo a Maria Bethânia], é uma cantora pop”, completa Martins. “Os nomes mais importantes hoje são aqueles que fazem sucesso fora da Bahia”, defende Moura.

Para o crítico musical Hagamenon Brito, que cunhou o termo “axé music”, esta geração de cantores é “envelhecida”, citando o Asa de Águia, que como o Chiclete com Banana, começou nos anos 80. “Os ídolos de hoje são os mesmos dos anos 90″, diz Moura. Hagamenon completa: “Para o tamanho da indústria, a renovação é pequena. Surgem novos nomes, que não viram estrelas”.

A última a se tornar uma delas, entre vários outros artistas de poucos carnavais, Claudia Leitte tateia sua identidade musical, mas já bem diferente daquele que Luiz Caldas construiu nos anos 80.

http://www1.folha.uol.com.br/folha/ilustrada/ult90u704777.shtml